24 de agosto de 2011

Capullo enamorado parte 2

-¿Bueno?- Dije
-¿Es Nicole Cardenaz? - Pregunto una voz ronca, lo cual me hizo dudar para responder afirmativamente.
-¿Quien habla?- Pregunte nerviosa.
-Lo que sucede es que hoy por la mañana me encontre una bolsa con algunas credenciales o identificaciones, y apenas pude desocuparme y llamar para que pueda recuperarlas si es posible.
-Ha que bueno que las encontro, de verdad que si me hacen falta. ¿Cuando le hes posible devolvermelas?.- Pregunte aliviada.
- Que le parece si se las llevo a su domicilio ¿hoy mismo?.
-¿Hoy mismo? pero si ya es muy tarde, no creo que se pueda esta noche...¿Mañana le parece?- Respondi mientras cruzaba mis dedos.
-mmm...¿En la tarde esta bien?- dudo al comentarme
-Rei.- Es que en la tarde estudio, pero esta bien me puedo escapar de alguna clase y recoger mis credenciales- Dije rascandome la frente a causa del esfuerzo que haria.
-Si esta muy bien, paso a su casa a las 4 de la tarde para entregarselas.- Dijo cordialmente
-Se lo agradesco mucho, mañana lo veo entonces, que pase buenas noches y otra vez gracias.-Dije entusiasmada me quitaba un gran peso de encima.
-No agradescas, hasta luego.- Y colgo y yo seguia sosteniendo fuertemente el celular, me habia sentido tan tranquila platicando con un extraño que hasta yo me desconocia, y ansiosamente esperaba el dia de mañana.
En la mañana como por cosa del destino mis padres salieron temprano y me dejaron una nota avisandome que llegarian tarde porque era bautizo del hijo de un amigo de mi padre, y la fiesta era a 3 horas de camino, me extraño que salieran juntos a una fiesta despues de tanto tiempo de monotonia en su matrimonio.
Me levante, y prepare la regadera para despues bajar a desayunar sola como de costumbre.
Este dia no tenia muchas ganas de asistir a las clases, si de todas maneras iba a falta a una de las mas importantes no tenia caso que caminara solo para ir a una que no valia mucho la pena.
Asi que en el transcurso del dia antes de las 4 de la tarde me la pase, escuchando el canal de la musica con los estrenos musicales del momento. Se me fue el tiempo demasiado rapido y solo faltaba 5 minutos para la hora acordada, no esperaba que llegara puntual pero de todas maneras apague el televisor y me mantuve en silencio por si el llegara a timbrar.
Solo habian pasado otros cinco minutos despues de las 4 y escuche que timbraron, me puse de pie y me encamine a la puerta, la abri con delicadeza para asegurarme que era un muchacho quien esperaba tras de ella.
-!HOLA! que tal.-Dijo una voz ronca
-Hola, no lo esperaba tan puntual.-Lo mire delicadamente y pude observar los años que se cargaba encima, tal vez unos 30 o 35 años.
-Me retraso el trafico, si no hubiera llegado mucho mas temprano.-Sonrio entre dientes y se acomodo el saco.
-No se preocupe, lo importante es que llego.- Le dije amablemente.-Gusta pasar por un vaso de agua.-Pregunte ansiosa no se que me ocurria el simple hecho de meter a un desconocido a mi casa era sumamente peligroso pero no me importo demasiado en ese momento, era una forma de agradecimiento momentanea.
-Si no es mucha molestia.- Me apresure a pasarlo y a ofrecerle asiento mientras yo le servia su vaso de agua.
-¿Y vive muy lejos de aqui?- Pregunte mientras me sentaba junto a el.
-Pues, no mucho a veinte minutos tal vez. no fue molestia traerte tus credenciales, si lo dices por eso.- Volvio a sonreir delicadamente, era muy apuesto un hombre fornido de estatura media, cabello color avellana y barba muy pequeña pero muy sensual, sus labios eran rosas y con forma y su olor era lo bastante atrallente como para no dejarlo de olfatear, Un hombre lo bastantemente varonil, para volver loca a cualquier mujer que este en busca de un amorio.
-Pense que las habia perdido, no queria gastar otra vez en sacarlas.
-Tuviste suerte de que yo las encontrara, otros pudieron solo hacer una maldad con ellas.-Me dijo cuando las sacaba de su maletin, en donde traia bastantes papeles.
-¿Es abogado?- Pregunte espontaneamente.
-Rio a carcajadas- ¿tengo finta de tal?, No. no soy abogado,-nego divertido.- soy profesor de filosofia.- Corrigio con humor.
-Se ve muy joven para ser maestro.-Comente descaradamente.
-Mi esposa decia lo mismo, ahora solo dice que me estoy volviendo un vejestorio ¿Quien entiende a las mujeres?.-Se dijo para si mismo, sonriendo solamente. Con ese ultimo comentario corto cualquier esperanza en mi, y no se porque me habia sentido ilusionada por algun lapso de minutos.
-Pues para mi punto de vista, se mira muy joven.-Le dedique una sonrisa de cortezia,
-Esta haciendo demasiado calor.- Comento cuando se quitaba el saco y lo dejaba recargado en la silla.
-Si, un poco ¿Quiere que encienda el aire?
-No, asi esta bien solo necesito refrescarme un poco ya que tengo que volver a la universidad a dar mi siguiente clase-Miro el reloj de su mano y dijo.-Que es en 30 minutos .-reitero.
-Entonces, ya se tiene que ir.- Lo mire y tome mis credenciales, las observe disimuladamente.
-Si ya es hora de irme, muchas gracias por el vaso de agua, espero y ya no pierdas mas tus credenciales, que ya no estare yo para salvarlas de alguna vagancia urbana.-Rio y me guiño el ojo tan sensualmente que me provoco calos frios.
Tomo su maletin, me dio un beso en la mejilla que pude sentir su barba rosar con mi rostro, le di las gracias y cerre la puerta cuando el ya estaba subiendo a su coche. Me sentia acalorada, pero a la vez helada por el sudor que me habia provocado ese hombre tan varonil, mire hacia el comedor y me percate que habia olvidado su saco en la silla lo tome y corri hacia la puerta para verificar si todavia seguia en el coche pero no, ya habia arrancado, suponia que regresaria tarde o temprano por el, pero no fue asi pasaron las horas y se hizo de noche, me prepare de cenar y subia mi habitacion con el saco en manos, el olor que emanaba era exactamente igual a el.
Me recoste en mi cama y comenze a dejar volar mi mente, traia envuela en mis brasos el saco, todo estaba en silencio y mis ojos poco a poco se cerraron, unos segundos antes de quedarme profundamente dormida, mi celular sono y el ruido fue muy escandalozo lo que hizo que mi corazon latiera demasiado rapido, lo tome aprisa y conteste.